No es recomendado. Cualquier cambio importante en la estructura de directorios debería ocurrir antes o después de la migración. Tampoco es una buena idea utilizar nuestra aplicación para reorganizar el contenido, esto puede crear el riesgo de generar duplicidad de datos. Entonces, por ejemplo, si cambia el nombre de una carpeta en la raíz, lo detectamos como una nueva carpeta y todo el contenido se vuelve a transferir, incluidas todas las subcarpetas. Cuando se transfieren los permisos para compartir, tanto los propietarios como los colaboradores reciben datos duplicados si el contenido se ha reorganizado o renombrado.